-LA MOTIVACIÓN ESTÁ EN TI-.



 -TIPOS DE MOTIVACIÓN SEGÚN LA PSICOLOGÍA-.





La palabra motivación viene del término motivus (relativo al movimiento) y hace referencia a aquello que mueve, que tiene capacidad para generar movimiento. En psicología, los distintos tipos de motivación son los motores de la conducta humana. Aquello que es capaz de activarnos y ponernos en marcha.

Nuestras necesidades no son siempre las mismas, igualmente cada persona es diferente, con sus prioridades. La motivación se puede clasificar en función de la posición de la fuente que la genera, de si el estímulo es positivo o negativo.

Motivación Extrínseca e Intrínseca.

Esta es quizás la clasificación de la motivación más conocida y se realiza en función de la procedencia de los estímulos motivacionales. Aquí lo que mueve a la persona a realizar una acción es una recompensa externa.. También le puede motivar el reconocimiento que le den los demás.

La motivación intrínseca, por su parte, hace referencia al impulso interior. La motivación aquí se basa en la satisfacción de necesidades de realización, ya que es el propio orgullo y placer de la persona lo que le lleva a realizar una acción. Un ejemplo de motivación intrínseca podría ser cuando decidimos ir a clase de guitarra eléctrica. La motivación intrínseca está muy asociada al aprendizaje y al rendimiento eficaz. Las personas que se implican en tareas por el placer de hacerlo y de superación obtienen mejores resultados. En el caso de la motivación extrínseca lleva a las personas a anticiparse a la recompensa y a realizar la actividad sin disfrutarla.

Según Brunner (1966), la motivación intrínseca se puede clasificar en tres tipos:

    • Curiosidad. Surge de la necesidad o deseo por conocer y explorar cosas nuevas.
    • Competencia. Surge de la necesidad por controlar el ambiente, lo que genera interés por el trabajo y mejora en el rendimiento.
    • Reciprocidad. Surge con la necesidad de responder adecuadamente a las demandas de la situación.
Motivación Positiva y Negativa

Se realiza en función de si la recompensa que se obtiene es positiva o negativa. Si es positiva, la conducta está impulsada por la búsqueda de una recompensa agradable (dinero o placer). La motivación negativa se origina cuando el comportamiento se dirige a evitar un resultado negativo ( dolor).

Tanto la motivación positiva como la negativa se pueden combinar con la motivación extrínseca y con la motivación intrínseca, dando así lugar a 4 tipos de motivación.

Motivación Personal y Secundaria.

La motivación también se puede clasificar en función de los resultados que pueden surgir de la conducta. Si las consecuencias repercuten en una necesidad personal, se llamará motivación primaria ( alimentación, bienestar...).

Si el bienestar se va a lograr a través de los demás o de forma indirecta, se le llamará motivación secundaria o social (motivación de logro). Este tipo de motivación social dirige la conducta de forma más competitiva, por que se busca alcanzar una meta reconocida socialmente, que no tiene que ser mala para los demás. Las personas con baja motivación de logro tienden a realizar tareas muy fáciles, para asegurar su éxito o la ausencia de fracaso.

Debemos pues aumentar nuestra motivación, debemos encontrar aquello que nos motiva realmente, de forma intrínseca, ya que será lo que nos lleve a un mayor bienestar.


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