-TIPOS DE TRISTEZA: CARACTERÍSTICAS Y EJEMPLOS-.

 

La tristeza es una de las emociones básicas que cada uno/a de nosotros experimenta cuando está en peligro un vínculo emocional con alguien importante y con nosotros mismos también. Sea por la causa que sea todos/as hemos estado tristes en más de una ocasión por muchos motivos, e incluso a veces no sabemos el porqué de nuestra tristeza, pero en todos los casos es normal y habitual que aparezca un sentimiento de sufrimiento, dolor, frustración, vacío y frío interior que puede alterar la forma en la que vemos las distintas situaciones, el mundo y a nosotros mismos/as, con una visión negativa.

Nos sentimos tristes porque una de nuestras necesidades básicas no ha sido satisfecha y no nos gusta porque nos trae malestar. 

Por lo general, se define como una sensación de malestar, fatiga y bajo nivel de energía que suele aparecer junto a un descenso de la autoestima, una tendencia al aislamiento y a la introspección. La tristeza es una emoción altamente aversiva, a la mayoría de las personas no les gusta estar triste ya que implica malestar y sufrimiento psíquico/físico.

La existencia de la tristeza como algo que todos podemos llegar a sentir no es algo casual, la tristeza tiene una función adaptativa y que favorece nuestra supervivencia. La percepción de la tristeza nos puede ayudar a realizar algún tipo de acción que nos permita salir de la situación que nos produce negatividad. La tristeza también puede tener una función de protección y de cohesión grupal.

TIPOS DE TRISTEZA:

• Angustia. Estado de sufrimiento psíquico y físico que se caracteriza por sentimientos de depresión y ansiedad, miedo difuso. La angustia puede estar asociada a una serie de factores: Una separación temporal y una existencial. Cuando se prolonga en el tiempo conduce a estados de melancolía intensa, hasta llegar a estados depresivos.
• Dolor. Son momentos en los que además de la ausencia total de una salida, percibimos que ya no somos los de antes. Tenemos dificultades de concentración, nos sentimos cansados, sin intereses o irritables. Es una reacción normal a acontecimientos de la vida adversos. Es la forma en que vivimos la tristeza, el dolor o la perdida.
• Luto. Es una condición a la perdida de un ser querido. Y tiene 3 fases: Aturdimiento y confusión con incredulidad, ira y la búsqueda del ser querido, desesperación y aceptación de la perdida.
• Desesperación. Las energías se apagan y las esperanzas se debilitan cada vez más. La desesperación hace referencia al abandono de la esperanza de una salvación. Indica un extraño deseo de muerte, es como querer morir para escapar de la sensación insoportable de tomar conciencia de lo pequeño y débil que somos.
• Sufrimiento. Es una condición del dolor, que puede afectar tanto al cuerpo como a la vida emocional de la persona. Puede derivar de un trauma físico o emocional o puede ser expresión de una aflicción interior más profunda.
• Falta de esperanza. Esperan que ocurran acontecimientos negativos en su vida y creen que no hay nada que puedan hacer para cambiar esa situación. Tienen un pensamiento sobre el futuro no objetivo, impotencia y bloqueo en el establecimientos objetivos. 
• Impotencia. La impotencia aprendida es un estado mental en el que una persona se vuelve reacia a evitar el siguiente encuentro con estos mismos estímulos. Ha aprendido que a pesar de sus esfuerzos, no puede controlar la situación, que cree que nunca cambiará y está a merced del destino.
• Resignación. Es un sentimiento ambivalente. Esta actitud ante la vida ayuda a recomenzar después de una crisis. La resignación se transforma en una función negativa cuando es preventiva, cuando ya está presente antes de afrontar algo o cuando es inmediata y surge la primera dificultad.
• Distracción. Es un estado de extrema preocupación, de nerviosismo y turbación. La distracción excesiva puede ser un mensaje que nuestra mente nos envía para señalar un fuerte momento de estrés o cansancio.
• Desaliento. Es un estado de la psique y de los parámetros físicos, que se caracteriza por la presencia de estado de ánimo apático y depresión. Se caracteriza por la perdida del sentido del tiempo, cuando no hay perspectivas para el futuro y los momentos emocionales del pasado se borran gradualmente. 
• Decepción. Cuando una persona nos dice algo con lo que no estamos de acuerdo podemos reaccionar de diferentes formas según nuestro estado de ánimo y de nuestra confianza con nosotros mismos. La decepción, es pues, esa sensación de disgusto y a veces, de irritación por una repentina contrariedad.

Otros tipos de tristeza según su funcionalidad podrían ser los siguientes:

1. Tristeza adaptativa.  Es cuando la emoción sentida se corresponde y se justifica en base a la situación o aspecto que la ha generado. Es pues una tristeza sana y se caracteriza por el hecho de que con el tiempo empezará a disminuir, o incluso a desaparecer.
2. Tristeza desadaptativa. La emoción permanece de forma continuada, sin poderse gestionar y provocando un sufrimiento persistente. La tristeza es un problema añadido que habrá que gestionar bien.
3. Tristeza patológica. Es la sensación o sentimiento de tristeza, desánimo o falta de interés por el mundo en el que la persona muestra poca capacidad de reaccionar a nivel emocional que suele acompañarse de situaciones de llanto. Puede llevar al aislamiento o incluso a conductas autodestructivas. Puede llevar a la depresión. 
4. Tristeza instrumental.  Es utilizada con el fin de lograr gracias a ella un objetivo concreto. Se trata de una utilización voluntaria de la emoción.

Santo Tomás de Aquino también nos habla de otros tipos de tristeza:

• Tristeza por el mal propio. Se caracteriza por aparecer en base al sufrimiento que se siente por uno mismo cuando ocurre algún tipo de situación dolorosa. Estaría vinculada con la privación o la miseria.
• Compasión. Hace referencia al sufrimiento que percibimos en los demás. La compasión es una característica que hace posible la solidaridad y la ayuda a los vulnerables.
• Envidia. Otro tipo de tristeza puede venir de observar como otros pueden llegar a tener éxito en la vida y nosotros/as no, lo que nos genera tristeza y sufrimiento, de los cuales surge la envidia. 
• Desánimo o angustia. La tristeza y la ansiedad se encuentran relacionados. Es un tipo de tristeza que se vincula a la perdida de motivación al no encontrar nada que nos satisfaga. Se relaciona también con la incertidumbre y el deseo de conservar algún tipo de bien y a la desmotivación.

La tristeza se suele asociar a la depresión y es que en la depresión mayor uno de los principales síntomas es la existencia de un estado de ánimo triste. Pero sería erróneo identificar depresión con tristeza o viceversa, ya que la depresión, además de estar triste, tiene un conjunto de síntomas como la anhedonia o ausencia de capacidad para sentir placer, los problemas de sueño, perdida o aumento del apetito, la desesperanza y la pasividad, la visión del mundo, la falta de energía, concentración y libido o incluso pensamientos suicidas.