-EL SÍNDROME DE LA CABAÑA-.

 






El confinamiento llegó a nuestras vidas de sorpresa y con gran horror en el que llegamos a sentir grandes niveles de ansiedad por estar encerrados en casa, pero gracias al instinto de supervivencia y a nuestra capacidad de adaptación, nuestros hogares se convirtieron en esa cabaña que nos proporcionaba seguridad y tranquilidad.

Pero qué es el síndrome de la cabaña:

Este síndrome consiste en un miedo a la exposición de forma real o imaginaria a salir a la calle después de un largo período en el que no se ha tenido ningún contacto con el exterior. Por lo que se producen conductas de evitación o falta de motivación para realizar cualquier actividad que conlleve salir al exterior.

El temor y la angustia es normal en estas circunstancias. Lo importante es saber manejar nuestras emociones sin que el miedo nos paralice. No se trata de un trastorno psicológico. Son una serie de síntomas y reacciones emocionales, cognitivas y motoras ligadas a una experiencia que hemos sufrido.

Los síntomas que tienen están relacionados con la ansiedad y la depresión, entre ellos destacan:

  • Miedo.
  • Angustia.
  • Nerviosismo.
  • Apatía.
  • Problemas de concentración 
  • Dificultas para conciliar el sueño.
  • Perdida o aumento del apetito.
  • Evitar los contactos sociales.
Cómo superar este síndrome:

1-Normalizar estas emociones. Sentir miedo es lógico ante la situación extraordinaria que estamos viviendo.

2-Realizar exposiciones de forma gradual: empezar por paseos cortos en horas no muy concurridas e ir aumentando poco a poco la duración. 

3-En estas primeras salidas, hacer actividades que resulten agradables y le proporcionen placer, así es más fácil que repita.

4-Realizar aquello que está en nuestra mano, es decir, tomar las preocupaciones necesarias y medidas de seguridad propuestas por sanidad en estos tiempos que estamos viviendo.

5-Intentar no evitar a toda costa el salir de casa con frases como por ejemplo: "No es necesario salir", no hay que buscar excusas.

6-Tratar de hablar con alguien cercano sobre como nos estamos sintiendo.

7-Ir retomando la rutina de vida anterior de manera gradual, poco a poco. 

8-En caso de qué los síntomas se prolonguen en el tiempo y se vea afectado el funcionamiento habitual es importante contactar con un profesional y que ayude a salir de forma airosa de estos síntomas.

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