La vigorexia es una alteración psicológica caracterizada por la imagen corporal, en la que la persona tiene una preocupación excesiva por su cuerpo. La persona con ese trastorno busca aumentar su masa muscular a toda costa.
La vigorexia, también llamada dismorfia muscular, se trata de una alteración de la imagen corporal. Es más predominante en jóvenes del sexo masculino, aunque también hay casos en mujeres. La persona tiene una preocupación excesiva y constante sobre su cuerpo por no estar suficientemente musculado.
Así es como desarrolla una obsesión por aumentar su masa muscular a través de ejercicio físico, dietas y consumo de sustancias. Muchas de esas sustancias pueden ser nocivas para la salud ( productos anabolizantes, hormonas y otros suplementos).
SÍNTOMAS DE LA VIGOREXIA.
- Obsesión por el cuerpo.
- Mirarse constantemente al espejo.
- Verse delgado, aunque tenga mucha masa muscular.
- Obsesión por verse musculado.
- Priorizar los ejercicios.
- Más horas de entrenamiento.
- Comparar sus cuerpos con otras personas más musculadas que ellos.
- Sentir malestar cuando se salta alguna dieta o algún ejercicio.
- Abandono de otras actividades.
- Descuidar a los amigos y familia.
Muchas son las causas de una persona que desarrolla vigorexia. Por regla general, afecta más a jóvenes del sexo masculino que a las mujeres. Son personas muy activas que por presión social quieren un cuerpo perfecto.
Para alcanzar ese cuerpo perfecto, se vuelven adictos al gimnasio, sienten una necesidad de desarrollo muscular para sentirse bien. Igualmente hay casos de personas que tuvieron sobrepeso en el pasado y en un intento de compensar la situación se vuelven adictos al gimnasio.
Pero qué enfermedades provoca la vigorexia:
- Alteraciones metabólicas.
- Disfunción eréctil.
- Atrofia testicular.
- Acné.
- Lesiones hepáticas.
- Riesgo cardiovascular.
- Hipertrofia cardiaca.
- Retención de líquidos.
- Alteraciones renales.
- Alteraciones inmunológicas.
- Alteraciones psíquicas y de comportamiento.
- Aumento de agresividad.
- Trastornos afectivos (ansiedad, depresión...).
- Problemas óseos y articulares.
Tratamientos:
1-Terapia Psicológica:
La psicoterapia cognitivo conductual es un tratamiento que se muestra muy eficiente. La psicoterapia es fundamental en los tratamientos de la vigorexia, pues su objetivo es trabajar el control de los pensamientos recurrentes y obsesivos sobre el cuerpo y los sentimientos relacionados.
Según otros estudios estas personas suelen presentar resistencia al tratamiento, ya que ellos afirman que están muy contentos con lo que han conseguido. Poseen una insatisfacción permanente con su cuerpo.
Frecuentemente la vigorexia presenta cuadros de ansiedad y depresión y trastornos obsesivos compulsivos que hay que tener en cuenta durante el tratamiento.
2-Terapia Farmacológica:
En estos casos se pueden utilizar medicamentos para controlar los síntomas obsesivos-compulsivos. El tratamiento puede ayudar en una posible depresión coexistente.
Por último comentar que la persona que hace ejercicio y disfruta con ello no necesariamente presenta este trastorno. El ejercicio es bueno para la salud, ya que nuestro cuerpo libera sustancias químicas, endorfinas, que son las responsables de hacer sentirnos bien con nosotros mismos/as, después de nuestra rutina de entrenamiento y ejercicios.
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