POR QUÉ SE DICE QUE EL AMOR ES CIEGO...

 

La expresión el amor es ciego hace referencia a no ver defectos en la persona amada o en lo que se ama. Aunque siempre se ha pensado que es un dicho popular, parece ser que se ha demostrado que puede ser real y por lo tanto ciego. 

Cuando estamos enamorados, el cerebro crea una tendencia a desactivar los mecanismos de alerta asociados a la valoración negativa de la persona, es decir, aquellas cualidades que consideramos negativas.

Por otro lado, el enamoramiento activa neurotransmisores y hormonas del sentido límbico que aumentan la sensación de bienestar, provocando una sensación de euforia y placer, así diríamos que el amor nos ciega por su inhibición en la valoración de los atributos negativos de la persona.

Las consecuencias de los mitos románticos en el amor, y en particular en el amor ciego, es que puede convertirse en una problemática social que puede derivar en la violencia de género o doméstica. Asumir que el amor es ciego nos coloca en una posición pasiva y de la cual no podemos hacer nada para salir de ella. Esta concepción del amor ciego no puede traer muchas complicaciones.

Es importante concienciar a la población sobre como detectar estas primeras señales para evitar la violencia en la pareja.

Pero, ¿ cómo amar sin volverte ciego?

Algunos consejos pueden ser los siguientes:

1. Asume que no vas a ser imparcial ni objetivo en muchas ocasiones. El prime paso es aceptarlo, por lo que es importante que conozcas y aceptes que no siempre vas a actuar de manera imparcial y objetiva y que vas a estar cegado/a por el amor. Esto te dará algo de poder y te ayudará a ser más crítico con las decisiones que tomes.
2. Conéctate contigo mismo/a. Es importante que tú seas tu principal foco de atención y te dediques tiempo de calidad y no olvides quien eres.
3. Establece límites. No cedas a todo por amor. Está bien hacer locuras, pero sin apartar tus valores y creencias. Es importante tener claro cuál es el límite para no sobrepasarlo. El amor nos obliga a hacer cosas que nunca nos habríamos imaginado que seríamos capaces de hacer.
4. Sé consciente de las fortalezas y debilidades de tu pareja. Tu pareja seguro que tienes muchas cosas muy positivas, pero también habrá que aceptar que tiene defectos como todas las personas. 
5. No continúes dando de ti cuando sientas que has llegado a tu máximo. Que el amor nos obligue a hacer cosas que en otras situaciones no haríamos puede generar mucho estrés. Debemos tener en cuenta que amar a alguien no significa sacrificarlo todo.
6. Consulta a tu entorno más cercano y de confianza y escúchalos. En algunos momentos de la relación podemos necesitar ayuda y una visión externa, más objetiva, que nos ayude con esa ceguera. 
7. Recuerda que sigues teniendo una vida más allá de la pareja. Que tengas una pareja y que tengáis una vida conjunta, no significa que dejes de tener tu propia vida. Piensa que estás viviendo una película en la que tú eres el principal protagonista. Los demás serían actores secundarios.