ASPECTOS PSICOSOCIALES DE LA PRIVACIÓN DE LIBERTAD
En un primer momento la cárcel era un lugar de paso donde las personas esperaban a ser juzgadas o a recibir un castigo, pero con el tiempo se convirtió en el castigo en sí mismo. Hoy en día la cárcel es también un sitio donde la gente se rehabilita, aprende a vivir en sociedad.
Hay cárceles dirigidas a la reinserción, con edificios lo más parecido posible a una urbanización. Otras que tienen como finalidad la rehabilitación de personas que comete su primer delito, y otras de alta seguridad, para gente que ha cometido delitos violentos.
La mayoría de la gente rechaza que se construya una cárcel cerca de su casa o de su pueblo. Hay dos razones para esto:
- Los problemas que genera la cárcel (delincuencia, ruidos, huidas...).
- Son sitios que producen ruptura con el resto de los contextos.
La psicología social quiere cambiar la representación que la cárcel tiene como lugar de castigo, y señalar que no sólo hay gente peligrosa. Se quiere hacer ver que es un lugar de rehabilitación, no de castigo.
Efectos temporales de haber estado privado de libertad:
-Cambios en la autoestima: La autoestima no sólo depende de lo que nosotros hacemos, de lo que pensamos, sino que también depende de lo que los otros piensan sobre nosotros mismos. Es una característica de personalidad más o menos duradera, pero puede sufrir alteraciones.
La entrada en prisión produce un descenso brusco de la autoestima, además de un efecto de socialización alternativa. Chammer la define como el proceso de adopción en mayor o menor cuidado de los usos, costumbres, tradición y cultura general de la prisión. Hay una serie de características que contribuyen al proceso de privación de libertad:
- Adopción de un rol inferior (lenguaje carcelario) y desarrollo de un nuevo pensamiento y costumbres. Cuando la persona entra en prisión el nivel de autoestima desciende.
- Adaptación al contexto carcelario: con la privación de libertad aparece un proceso inverso. A medida que el proceso de adaptación es mayor, empieza a socializarse. Cuando llega el momento de salir se produce también un descenso (comienza a retomar sus amistades y costumbres anteriores).
Cuanto más baja está la autoestima, más alta es la carencia de libertad. A las personas con carácter rígido les afecta menos la carencia de libertad y mantienen la autoestima.
También influyen las relaciones sociales, los lazos que mantiene con el exterior.
Hay estudios que señalan diferencias de género. Las mujeres sufren más el proceso de autoestima, mientras que alhombre le afecta más su no libertad.
Cambios en la vida cotidiana:
- Exageración de las situaciones. Hay que adaptarse a ellas.
- Autoafirmación, que puede ser hostil (se convierten en agresivos) o de sumisión ( adoptando un rol pasivo).
- Dominio o sumisión en las relaciones interpersonales. En las cárceles no hay individualidad, siempre están con alguien. Los presos son conscientes de que dentro de la cárcel pueden ser víctimas de un delito.
- Alteración de la sexualidad. Las relaciones sexuales brillan por su ausencia, la mayoría no tiene la oportunidad de tener relaciones sexuales cada 15 días con su pareja, la masturbación empieza a ser importante. También la homosexualidad como alternativa. Muchos son sometidos a relaciones constantes sin que se pueda hacer nada para evitarlo.
Ausencia de control sobre la propia vida: El sujeto percibe que no puede controlar nada de lo que hace, todo está establecido. Todo esto produce una serie de efectos, como un estado de ansiedad permanente.
Hay ausencia de responsabilidades y de expectativas de futuro, la mayoría de las atribuciones son externas, lo que genera indefensión y pasividad. Aparece la perdida de vínculos ( no tiene trabajo, ni amigos, ni familia, son rechazados fuera de la cárcel, por ello muchos quieren volver a ella). Hay una alteración de la afectividad.
Necesitan mucho de los demás, saber que alguien está con ellos, pero con el tiempo los contactos con el exterior se reducen y en el interior aumentan los problemas, produciéndose un egocentrismo protector, son personas insensibles, todo lo cual constituye una personalidad con mal futuro.
El clima social es el resultado de la vivencia y del trabajo global, que va cambiando cuando cambian los presos, cuando hay un cambio político.
Según Schrag habría varios tipos de internos:
- Interno Prosocial: Se lleva bien con los funcionarios y trata de colaborar con ellos y con la institución. Son presos novatos o que ha n cometido su primer delito.
- Interno Antisocial: Este se considera a sí mismo como un verdadero delincuente, lo que le produce orgullo. Rechaza a los funcionarios y a los que califica como falsos delincuentes.
- Interno pseudo-social: son los más pragmáticos, utilizan todos los recursos de los que disponen. Son los mediadores y los que obtienen ganancias ( mejor celda, mejor trato) se llevan bien con los funcionarios y con los presos.
- Internos asociales. Son las personas conflictivas y que encabezan todas las revueltas y motines.
-Alternativas Psicosociales a la privación de libertad-:
A más fuertes sean los lazaos sociales y la personalidad del delincuente más fácil será su reinserción, sin embargo no es esta una característica común entre la mayoría de los que van a la cárcel. El delito o la delincuencia afectan a tres partes:
Víctima ( habría que repararle el daño), delincuente o agresor ( castigo o rehabilitación) y a la sociedad. El Código penal atiende al delincuente y a la sociedad, pero muy poco a la víctima.
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