EL SÍNDROME DE COTARD O DEL MUERTO VIVIENTE

El síndrome de Cotard es una de las alteraciones psicológicas más extrañas. Los síntomas de este síndrome no se definen ni por cambios de personalidad , ni por alteraciones sensoriales, ni tienen su raíz en cambios de estado de ánimos. Todo se basa en una única sensación: la sensación de haber muerto.

Las personas que sufren este síntoma creen que están muertas, que no existen o que han perdido sus órganos internos. Los pacientes con Cotard tienden a ser muy retraídos y por lo general no son capaces de cuidarse a sí mismos/as. Por lo general, este tipo de síndrome se encuentra en personas que sufren de esquizofrenia.

Casi siempre pensamos que las personas interpretamos la realidad sólo a partir de los datos que nos llegan a través de los sentidos. El síndrome de Cotard es un desorden mental en el que la persona se percibe a sí misma como en algo que en cierto modo no existe, está separado de la realidad. Estas personas son capaces de percibir sensorialmente su propio cuerpo, pero lo notan como algo extraño, como si en realidad no existieran. Creen estar muertas, literal o figuradamente, o estar en estado de descomposición.

En el síndrome de Cotard , esta desconexión emocional en su cerebro se explica como que uno está muerto y ya no tiene un fuerte interés por seguir vinculado a este mundo y formar parte de él.

Una persona con este síndrome tiende a creer que el plano de la realidad en el que se encuentra su cuerpo no es el mismo en el que se encuentra su mente consciente y actúa en consecuencia.

Hay un funcionamiento anómalo de sus estructuras cerebrales. Recibe su nombre del autor Jules Cotard quien a finales del siglo XIX acuñó el término de síndrome de negación para describir el caso de una mujer que creía estar muerta y tener podridos todos sus órganos internos. Esta persona, al creer que estaba suspendida en algún punto entre el cielo y el infierno, no creía necesario comer, ya que el planeta tierra había perdido todo el interés para ella.

La idea fundamental es la desrealización, percibe los datos sobre el entorno como algo ajeno a la realidad de quien lo percibe. Niega su propia existencia.

Esta enfermedad aparece de forma repentina, aunque su inicio puede venir asociado a una fase de irritabilidad y ansiedad y de sentimientos depresivos. 

Causas probables:

• Fallo en la respuestas emocional, ya que todo carece de significado.
• Afecciones maníaco-depresivas.
• Estudios de atribución internalizados. La persona considera que la causa de sus problemas es él mismo/a y que por ello no tiene forma de solucionarlo.
• Despersonalización asociada. Creyendo la persona que se encuentra separado/a de su propio cuerpo, que es sólo un mero espectador/a de su vida. 
• Un problema neurológico puede desencadenar este síntoma. 
• Melancolía, ideas suicidas...

Algunas enfermedades que pudieran ser evocadoras de este síndrome son: el Parkinson, las migrañas recurrentes, tumores cerebrales, lesiones traumáticas cerebrales y la esclerosis múltiple.

¿ Hay algún tipo de tratamiento para este síndrome?

Este tipo de síndrome depende tanto del nivel de severidad, como de las causas que han dado lugar a su aparición. Ha de ser un especialista quien evalúe y dictamine el tratamiento adecuado para cada persona.

En los caso donde se produzcan trastornos afectivos, se recomienda el uso de antidepresivos y en algunos casos de estabilizadores del humor. 

El tratamiento más efectivo será aquel que va destinado a contrarrestar la condición que lo ha provocado. También se ha comprobado que cuando esta asociada a una enfermedad esquizofrénica crónica el uso de medicación antipsicótica puede lograr una buena respuesta por parte de la persona. 

Debido a que la persona puede autolesionarse, no resulta extraño que el profesional pueda recomendar una hospitalización temporal, para así poder evitar conductas autolesivas, a la par que se realiza una observación cercana a sus conductas.