-LICANTROPÍA CLÍNICA-

La licantropía clínica también llamada teriantropía o lico-manía es un síndrome psicológico que coge el término de la imagen que todos/as tenemos en nuestro pensamiento de las novelas, series y películas que tratan el tema del hombre lobo.

Es un síndrome que se caracteriza porque la persona cree que es un hombre lobo, suele tener relación con la psicosis. Otros animales que suelen reencarnarse en el sujeto según ellos/as son: hienas, gatos, caballos, tigres, sapos, abejas, pájaros... Es pues la creencia de transformarse en un animal, de la alucinación de ser un animal. Este tipo de alucinación se acompaña de la percepción de supuestos cambios corporales, notando como su cuerpo va transformándose: el tamaño de la boca, dientes, o la sensación de que están encogiendo.

Ya en el año 2004 se elaboró una lista con más de 30 casos constatados.

Este trastorno no se limita únicamente a una creencia, sino que también mantienen comportamientos típicos de los animales en que creen transformándose, entre otras conductas, pueden desplazarse como ellos : a cuatro patas, aúllan, gimen, atacan, comen carne cruda...

Algunos profesionales lo encuadran como un trastorno de delirio, mientras que para otros es un caso de despersonalización. 

Se suele tratar de hombres que viven o conviven con estos animales durante un período de tiempo.

También hay otras enfermedades que producen lo que podríamos llamar el síndrome del hombre lobo, por ejemplo, la hipertricosis, que aparece por causa de un gen recesivo mutante que hace que crezca el pelo y se ensanche el cuerpo de la persona de una manera abismal. Ocurre en una proporción de uno entre un millón de personas.

Otra enfermedad relacionada con el tema es la porfiria, esta provoca dolencias en la columna vertebral, enrojecimiento de ojos y dientes, además de fotofobia. 

La licantropía a lo largo de la historia:

Aunque existen muy pocos casos documentados y es un trastorno muy raro y nada común, lo cierto que la creencia en hombres lobos es muy antigua y compartida en muchas culturas.

Aunque no siempre se le dio a este fenómeno una explicación espiritual. Durante la edad media muchos de estos casos que se creía que eran hombres lobos, fueron perseguidos y quemados, considerándose que tenían una posesión demoníaca. Sin embargo los avances científicos y la decadencia en ese tipo de creencia, han generado que se crea menos en este tipo de hechos.

La licantropía es un trastorno muy poco prevalente, es por ello que las investigaciones en este campo son mínimas. Sin embargo, la presencia de lesiones neurológicas y deterioro cognitivo asociado a la evolución de distintas enfermedades como por ejemplo la demencia podría ser una de las posibles causas. Algunos autores han indicado que en alguno de los pocos casos contrastados los registros cerebrales de alguno de los sujetos indica que en los momentos en que creen estar transformándose se produce un patrón anómalo en su cerebro.

Era frecuente en culturas antiguas, que se imitara al lobo con el propósito de adquirir alguna de sus características principales como su fuerza, su velocidad, su fiereza...de cara a que estas cualidades beneficiaran su supervivencia. Quienes tienen dicha alucinación podrían estar buscando de una manera no consciente esas cualidades de los animales con los que alucinan como una manera de afrontar situaciones de estrés o frustración.  

Desde el punto de vista del psico-análisis también se ve como el hecho de dejar de ser lo que somos, siendo dicha alucinación como una forma de evitar la culpabilidad o del afrontamiento de conflictos. 

Si bien la licantropía clínica posee características especiales en relación con otros trastornos, es posible considerarlo como parte o síntoma de otros trastornos mentales o neurológicos.

El trastorno con el que más a menudo se le ha relacionado es la esquizofrenia, si bien las alucinaciones en este trastorno suelen ser auditivas y no alucinaciones cenestésicas y hápticas como en la licantropía clínica. 

Otra afectación a la que se asocia es al trastorno delirante crónico. En líneas generales se considera un trastorno de tipo psicótico e igualmente se ha asociado a la experimentación de episodios maníacos en el que pueden aparecer diferentes tipos de alucinaciones. También a algunas psicosis aguda y signos de epilepsia.

Se ha demostrado igualmente que puede ser una enfermedad hereditaria después de descubrir la causa de la enfermedad, por ejemplo una enfermedad mental.

La persona que la padece asegura que no  ve en el espejo su cara, sino la de un animal y describe esas sensaciones. Como ya hemos dicho aúllan, ladran, se rascan, se desnudan, duermen en el suelo...

Tienen insomnio crónico y deseos de revelar al mundo su gran secreto. Estas personas están seguras de que su cuerpo ha cambiado. Además, cuando recuperan el sentido, recuerdan con detalle su reencarnación en lobo. Describen que sienten escalofríos ante de que comience el ataque, fiebre, dolor de cabeza y sed.

Durante el ataque se les hace difícil respirar, la sudoración es intensa, las manos se alargan, la piel se hincha, los dedos de los pies son muy curvados y parecen garras. También se aprecian cambios en su mente, comienza a tener claustrofobia, calambres de estómago, sensación de ardor en el pecho, el habla de la persona parece gutural y comienza a aparecer un animal.

Como remedio natural estas personas se frotaban con ungüentos especiales. La medicina a lo largo de la historia ha prestado muy poca atención a este fenómeno ya que se considera muy raro y porque no siempre se cura. Lo máximo que se puede lograr es reducir los ataques de agresión y la amenaza a los demás.

Es posible tratar la licantropía con el trastorno bipolar y la depresión con tranquilizantes, pero existe la posibilidad de que algunos síntomas persistan. Sus síntomas se tratan con antidepresivos, medicamentos para el insomnio y hablando con un/a psiquiatra. La enfermedad se puede estabilizar, pero no curar por completo.

La licantropía se consideraba en otra época como un fenómeno mítico. Sin embargo, con el desarrollo de la medicina, los profesionales de esta disciplina empezaron a creer que era una violación de la psique humana. Fue reconocida como enfermedad a partir de 1850 y desde entonces se han registrado 56 casos constatados. 

Uno de los caso reales de nuestro tiempo es el síndrome del hombre lobo del asesino en serie español Blanco Manuel que fue sometido a tratamiento obligatorio en 1852. Consiguió que el tribunal creyera que alguno de los crímenes fueron cometidos por el lobo en que se había convertido. Demostró en aquella época que tenía razón al exhibir presas imaginarias, comiendo sólo carne cruda.

La licantropía es un fenómeno muy raro en nuestra sociedad moderna, por lo que los profesionales que se ocupan de estos casos deben recurrir a la medicina antigua en busca de descripciones, predicciones e incluso remedios.

Actualmente, se utilizan técnicas psicoterapéuticas, hipnosis y sedantes para tratar esta enfermedad por medios más modernos.

Así pues, mito o realidad...tú decides.