-¿ EL TIEMPO LO CURA TODO?-.







"El Tiempo lo cura todo". ¿Cuántas veces te han dicho esta frase? ¿Cuántas veces la hemos dicho nosotros/as? Todos/as en algún momento de nuestras vidas hemos sufrido una o varias decepciones, una inmensa tristeza. Hay dolores que nos desgarran el alma y que parecen que nunca van a tener fin, no vemos su final. Pero hay algo de cierto en esta frase tan dicha y popular.

Cuando usamos esta frase lo hacemos con la intención de aliviar el dolor de alguien, darle ánimos y decirle que estará mejor.  Si bien es cierto que el tiempo nos puede ayudar, esta creencia no es del todo cierta y hasta puede ser contraproducente.

Las emociones que ignoramos o que no gestionamos correctamente, lejos de desaparecer quedan almacenadas en algún rincón de nuestro interior a la espera de ser gestionadas. También nos han dicho frases similares como. "El tiempo pone todo en su sitio".

Pero esto no es así, el tiempo no lo cura todo. Estrés, ansiedad, insatisfacción, depresión...pueden ser algunas de las consecuencias de pretender que el tiempo haga el trabajo que deberíamos hacer nosotros mismos/as.

El tiempo no cura, El tiempo anestesia, aleja, diluye, minimiza, ayuda a olvidar...y todo ello crea la falsa sensación de que lo que nos dolía se ha resuelto o ha desaparecido. Decir que el tiempo lo cura todo es peligroso porque hace que no seas una persona critica, ni que necesites mejorar los aspectos de tu vida que necesitas cambiar para sentirte mejor. El tiempo lo que hace es esconder tus heridas. Puede tratarse de una emoción enmascarada. En este caso, el dolor no tiene porqué manifestarse como tristeza, sino también como ira, o euforia.

No nos cura el tiempo, nos curamos nosotros mismos/as cuando nos implicamos en nuestro crecimiento dándonos la oportunidad de sanar aquella herida que nos quedó abierta. Sino lo hacemos hablamos de un mecanismo de defensa, lo que hace es expulsar de la consciencia, deseos, sentimientos y pensamientos. Según Sigmund Freud, padre del psicoanálisis, es una forma de hacer inconsciente el contenido que nos resulta inaceptable.

Algunos signos de que aún tenemos heridas pendientes de cerrar son los siguientes:

  • Rememorar voluntariamente/involuntariamente de forma frecuente personas y emociones relacionadas con el pasado.
  • Mantener conversaciones imaginarias en las que expresamos algo que creemos que tendríamos que haber dicho a alguien.
  • Cuando una situación actual nos recuerda a una del pasado impidiéndonos de alguna manera estar presentes en ella o vivirla de forma natural.
  • Actuar por miedo a que se repitan sucesos ya vividos.
  • Cuando lo que le sucede a una persona de nuestro entorno nos recuerda algo del pasado y nos cueste separar su vivencia de la nuestra.
  • Cuando sentimos que algún suceso nos ha condicionado demasiado en nuestras vidas.
Algunos consejos para superar nuestro dolor emocional podrían ser los siguientes:
  1. Reconoce el dolor emocional y sé consciente. 
  2. Trátate con compasión. Solemos hacer todo lo contrario y n oes bueno.
  3. Tómate tu tiempo, pero vive el momento presente. Nos ayudará a estar mejor.
  4. Empodérate. Busquemos metas realistas y actividades que nos gusten. Busca el sentido de tu vida y empodérate frente a la vida.
El tiempo se convierte en un aliado curativo sólo si tenemos la valentía de comprometernos en nuestro bienestar e ir al encuentro de aquello que necesitamos cambiar para poder dejarlo atrás y convertirlo en un aprendizaje valioso. 

La ayuda terapéutica y de un profesional nos vendrá muy bien para aligerar nuestra carga del pasado e iniciar una etapa nueva sin arrastrar el peso de nuestro pasado.

Comentarios

Entradas populares de este blog

-QUÉ PIENSA UNA PERSONA CUANDO DEJAS DE BUSCARLA-.

-RELACIONES DESTRUCTIVAS: SÍNTOMAS Y CONSEJOS PARA SALIR DE ELLAS.

-CUÁNTO TIEMPO TARDA UNA PERSONA EN ARREPENTIRSE-